Los estudios alusivos a las condiciones de vida de los trabajadores del salitre son recurrentes y definen la historia de la industria. La obra de Figueroa, sin embargo, tiene un valor en sí misma, ya que aborda la condición obrera al momento del colapso absoluto de la industria, lo que da a su crónica un valor excepcional, desde la premisa del fin de una era y el nacimiento de otra, determinada por una incertidumbre absoluta que el autor logra reflejar con toda crudeza.