Reedición 2017 de la versión editada originalmente en 1908. La obra de Ovalle es una obra distinta, que no repara en detalles superfluos o en consideraciones históricas que le parezcan irrelevantes. Da la impresión que fue escrita de una vez, sin pausa, sobre la base de lo que recordaba de una visita que no parece ser tan extensa, pero que sin duda le marcó. El relajo de su redacción, invita al lector a un viaje pausado por las calles de la ciudad, por sus vicisitudes y por las notorias contradicciones que surgen de la convivencia diaria entre la opulencia y la pobreza. Se trata, en lo simple, de una crónica costumbrista de una prosa excepcional, que se libera de la rigidez de otros relatos para acercarnos a un Iquique que tiene mucho de cotidiano, pero también de un andar cansino que ya no existe. Es una obra fundamental.